Desinfección inicial: Comenzamos con un proceso de limpieza de los pies utilizando productos antisépticos, no solo para deshacernos de la suciedad visible, sino también de esas bacterias invisibles.
Remoción de durezas: Para decir adiós a esas temidas callosidades que parecen tener vida propia, recurrimos a limas, piedras pómez o incluso herramientas especializadas. Esto no es solo una cuestión estética, ¡es una cuestión de salud! No olvidemos que las durezas pueden convertirse en un campo fértil para infecciones.
Exfoliación: Es hora de eliminar las células muertas que se acumulan como si fueran souvenirs de días pasados. Aplicamos un exfoliante suave, porque la suavidad es clave en la piel de los pies, y al mismo tiempo conseguimos que la piel respire mejor.
Masaje hidratante: El masaje es una de esas partes que no solo sirve para calmar los pies, sino también para darle una buena dosis de nutrición a la piel. Crema o aceites ricos en nutrientes, aplicados con destreza, dejarán los pies muy hidratados.
Aplicación de mascarilla: Aquí entramos en el terreno de lo intensivo. Colocamos una mascarilla hidratante profunda, una especie de tratamiento VIP para los pies.
Envuelto en film plástico: Para potenciar los efectos de la mascarilla, envolvemos los pies con film plástico. Esto no es solo para que parezca que están listos para un banquete de belleza, sino para asegurar que todos esos nutrientes se absorban a fondo. Es la magia de la ciencia de la hidratación.
Tiempo de reposo: Dejamos que la mascarilla actúe durante unos minutos. Es como cuando te dices a ti mismo: «Voy a descansar unos minutos», pero en este caso, los pies realmente lo agradecen.
Retiro de residuos: No vamos a dejar que los residuos de productos se queden ahí, claro que no. Con agua tibia, retiramos todo lo que no haga falta, y luego secamos con delicadeza. Nada de fricción excesiva; la piel de los pies es sensible después de todo.
Hidratación final: Para cerrar con broche de oro, aplicamos una crema hidratante final, un toque que sella la hidratación y deja los pies tan suaves que podrías pensar que los has sumergido en un manantial.
NOTA: El esmaltado normal está incluido en el servicio. Si optas por el esmaltado permanente, se añadirá un suplemento de 10€.